Karla Sosa regresa al Congreso para reforzar la secretaría técnica del PAN

Como balde agua fría les cayó a los diputados locales de Morena el regreso de Karla Sosa González, como refuerzo a la secretaría técnica del grupo parlamentario del PAN, sobre todo porque esta mujer, con maestría en derecho y experta en el trabajo parlamentario, fue un auténtico dolor de cabeza en las dos pasadas legislaturas del Congreso local a los muchachos de “ya saben quién”. Y claro que le urgía a los panistas esta mujer, pues por momento estos diputados parecían trabajar más para Morena que mostrarse como una auténtica oposición. Con ello, todos apuestan a que le bajarán los humos a la llamada “diputada 67”, como llaman a Itzel Silva, sobrina y asesora de la coordinadora de Morena, Xóchitl “N”. A su querida sobrina ha podido ponerla en su lugar, ya que lo mismo le ordena y grita a los secretarios técnicos de todos los grupos y asociaciones parlamentarias, que al coordinador de Servicios Parlamentarios, Alfonso Vega González, y hasta el presidente de la Mesa Directiva, Jesús Sesma Suárez. Esta poderosa mujer, decide la agenda, baja o sube puntos de acuerdo, iniciativas o dictámenes, y hasta cambia el orden del día; todo se hace a su capricho. Obviamente, este trabajo le es permitido por su querida tía. Incluso, hasta los propios legisladores, sin importar el partido, se someten a los caprichos de doña Itzel. De allí que, con la llegada de Karla, muchos, por no decir todos, esperan el momento que comenzarán los enfrentamientos, dado que la panista no es una pera en dulce, pues quienes la conocen saben que es de armas tomar. Por ello, nos enteramos, esta nueva encomienda se la dio el propio presidente nacional del PAN, Jorge Romero Herrera, al ver el tibio, por no decir nulo, trabajo parlamentario que sus muchachos realizaron el año pasado. Aunque ambas damitas ya se conocen, y muy bien. Resulta que, en la legislatura pasada, poco faltó que el recinto parlamentario se convirtiera en un partido de beisbol, donde ante cualquier problema los equipos abandonan los “dogout” para lidiarse a golpes. Todo porque los panistas acusaron a Itzel de empujar a Karla, quien le reclamó y poco faltó para que se agarraran. Para fortuna de ellas –y de todos, porque no decirlo–, salieron al quite los entonces coordinadores del PAN y Morena, Federico Döring y Martha Ávila Ventura, respectivamente. Todo quedó en reclamos y alguna que otra ofensa. Así que ya sabemos lo que podrá ocurrir; ambas tienen cuentas añejas por saldar. Una cosa es segura, está por acabarse el reinado de la “diputada 67”. En fin, allá ellas. ¿A poco no?

PAN pide frenar el creciente antisemitismo; exige cuidar a la comunidad judía

De verdad que es de preocupar la advertencia del diputado migrante Raúl de Jesús Torres Guerrero, del PAN, de que el Gobierno capitalino debe redoblar la vigilancia en los centros de sinagoga, escuelas y colegios de la comunidad judía, para evitar el creciente antisemitismo en la Ciudad. Prueba de ello, se vivió ayer en la sesión ordinaria, cuando hablaba en tribuna y desde el segundo nivel del Antiguo Palacio de Donceles, a cada momento un grupo de personas, como poseídos, le interrumpieron a gritos: “¡Viva Palestina Libre”. Y no sólo eso, sino legisladores de Morena y PT, se pararon bajo la tribuna, inflando el pecho y con orgullo desplegaron una gran manta con la leyenda: “Viva Palestina Libre”. Sin embargo, cuando el panista pidió a la presidente de la Mesa Directiva en funciones, Yuriri Ayala Zúñiga, poner orden y retirar a los legisladores que están abajo interrumpiéndolo, la morenista con displicencia le respondió que no podía coartar su derecho a expresarse. De allí que don Raúl advirtió que “por este tipo de acciones, ojalá y no, están por ocurrir tragedias como ya pasa en otras ciudades. Esta mañana hubo un atentado y dos personas murieron después de una embestida con un vehículo y un apuñalamiento frente a una sinagoga en Manchester, Inglaterra”, dijo pero ni eso impidió a que los sujetos arriba dejaran de gritar y mucho menos que los morenistas y petista guardaran su manta. Así las cosas, en el recinto de Donceles y Allende. Aunque el panista los acusó que todas estas “banderitas, porque no entienden siquiera el conflicto, en realidad es para levantar una cortina de humo, para desviar atención de lo que hoy pasa con el huachicol fiscal, con Sinaloa, con Tamaulipas, y eso es lo que quieren tapar con una bandera y ocupar un conflicto en el cual pareciera no acaban de entender”, sostuvo casi a gritos el migrante. Incluso, entre los gritos de las personas en galeras, el panista aprovechó para pedir al secretario de Seguridad Ciudadana, Pablo Vázquez Camacho, implementar dispositivos de vigilancia permanentes en los accesos y/o periferias de centros educativos judíos, “urge poner un alto a la violencia, a la polarización y a mensajes de odio. Lo que necesitamos es mantener una Ciudad segura para todos los que estudian o tienen actividades aquí”, reiteró. Todavía, luego de casi una hora de ríspida discusión –no de debate, eh, conste–, el legislador migrante habló en inglés sobre el conflicto entre Israel y Palestina, pero nadie le entendió. Esperamos que este problema no llegue a mayores consecuencias. Recemos porque así sea.


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