Medio centenar de negocios del Centro Histórico registraron pérdidas por más de 600 millones de pesos, entre ellas 24 joyeros, tras el robo, daños y saqueos, que sufrieron durante la marcha por el 2 de octubre por parte del “Bloque Negro”, a cuyos integrantes acusan de pertenecer al crimen organizado.

En conferencia de prensa, frente a los negocios cerrados y dañados, los locatarios pidieron al Gobierno capitalino apoyo, debido a las millonarias pérdidas económicas que aún son calculadas por peritos de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina.

Lamentaron que la policía tardara en reaccionar, pues el grupo de encapuchados no acudieron a hacer una protesta conmemorativa por la matanza de estudiantes, pues actuaron como “crimen organizado”, ya que portaban herramientas aptas para cortar candados.

Acusaron que ingresaron en grupo varios sujetos sin que fueran detenidos al momento, a pesar de que había un despliegue de la policía capitalina, por lo que pidieron que se revisen los protocolos de marchas.

“Pedimos a las autoridades que tienen que revisar las marchas. Tiene que revisar el perímetro para que todos, o sea, hubo reporteros golpeados ayer, y nadie tiene que salir dañado. En una manifestación pueden expresarse, pero sin dañar a terceras personas”, dijo uno de los locatarios.

Gerardo López Becerra, representante de la organización Consejo para el Desarrollo del Pequeño Comercio (ConComercioPequeño), expresó que “hay enojo, son los comercios los que son fuente de empleo de cientos de familias, los que no deben ser destinatarios y quienes deben padecer este tipo de agresiones”, afirmó.

Insistió que “hay enojo entre los dueños, los administradores, entre los trabajadores del Centro Histórico, por esta agresión. No se había dado un hecho como este en épocas. No se tiene memoria en épocas recientes”, afirmó.

Explicó que hay dos tipos de pérdidas: la primera, de más de 300 millones de pesos por el cierre de cinco mil establecimientos mercantiles, que tuvieron que bajar cortinas previo a la marcha; y la segunda, fue la que sufren más de medio centenar de negocios, como joyerías, tiendas de abarrotes, farmacias, entre otras.

Los empresarios señalaron que tan solo en el corredor Juárez–Madero y en el Centro Joyero, la primera estimación asciende a 600 millones de pesos, entre mercancía robada y quema de locales.

Sin embargo, la pérdidas de mayor impacto, son en los negocios de oro, “ya que hay negocios que perdieron hasta 68 millones de pesos”, denunció López Becerra.

Además, presume una pérdida de más de 300 millones de pesos por ventas no realizadas, luego de que al menos cinco mil negocios de todo el primer cuadro del Centro Histórico tuvieron que bajar sus cortinas.

En conjunto, los empresarios aseguraron que unos 50 locales del Centro Joyero, ubicado entre Madero y la Plaza de la Constitución, fueron prácticamente arrasados por personas encapuchadas, de acuerdo con los locatarios.

Insistieron en denunciar que había policías aquí afuera, mientras ellos (los sujetos encapuchados) saqueaban sus negocios, “todavía había luz y estaban robando. Cuando llegamos, había algunos policías, pero (los encapuchados) seguían llevándose mercancía… Afuera había charolas, la gente se estaba repartiendo la mercancía”, contó Saharon Ordóñez, dueña de dos joyerías afectadas.

En varios locales, los encapuchados se llevaron relojes de alta gama y joyería fina, reveló otra comerciante, al señalar que en su negocio “solo dejaron bisutería de bajo valor. Los vándalos se llevaron el patrimonio de décadas”, lamentó.

Los comerciantes coincidieron en que muchas joyerías no cuentan con seguro, pues las aseguradoras no cubren oro o las cuotas resultan impagables para pequeños negocios, “por lo que será muy difícil que puedan recuperarse sin un apoyo del gobierno”, apuntó López Becerra, quien advirtió que cientos de familias quedaron en la ruina.


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