Diferencias de Clara y Aleida podría llevar a una desgracia más en Iztapalapa

Alguien debe hacer entrar en razón a la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, y a la alcaldesa de Iztapalapa, Aleida Alavez Ruiz, pues el pleito que se traen puede acabar en una desgracia. Esta diferencia quedó evidenciada el pasado lunes, cuando doña Aleida acudió a la Unidad Vicente Guerrero, con la intención de ofrecer apoyo a los vecinos que resultaron afectados con el aguacero de la madrugada del domingo. Sin embargo, la gente la agredió cuando la “brillante” funcionaria les entregó un kit de limpieza –escoba, jerga, recogedor y cloro–, advirtiéndoles que de su administración sólo eso recibirían. Obviamente, los vecinos se ofendieron y a empellones, recordatorios familiares y aventándole de todo, literalmente la corrieron de la zona. Aunque luego se supo que sus agresores son simpatizantes de Clarita, “en realidad no eran habitantes de la colonia, sino que fueron a provocar y agredir a la alcaldesa”, nos comentaron. Simultáneamente, la jefa de Gobierno se apersonó en otras de las 20 colonias afectadas por la lluvia, para ofrecerles verdaderos apoyos, como colchones, estufas, refrigeradores, salas, en fin, no escobas, jergas, recogedores o cloro. También, les garantizó una lana para salir del problema que les provocó en sus hogares la inusual lluvia. Sus simpatizantes acusan a Aleida de tener almacenada la maquinaria que en su momento compró Clara, en las tres administraciones que estuvo en esa jurisdicción. En respuesta, la gente de la alcaldesa nos aseguró que esa maquinaria de la que tanto hablan los subalternos de la jefa de Gobierno, “está inservible, pues fue mucho el uso que le dio Clarita en los tres trienios que encabezó esta demarcación”. De ahí que Aleida asegura que le sale mejor alquilar la maquinaria que comprarla, sobre todo porque seguirán las inundaciones, dado que en cada temporada de lluvias el Gobierno capitalino asegura que el próximo año enfrentarán de mejor manera la temporada y que, según ellos, “ya no habrá inundaciones”. Si Chucha, cómo no. Incluso, los simpatizantes de doña Aleida nos asegura que “realmente Iztapalapa está en ruinas, pues Clara se enfocó en construir sus famosas Utopías, donde infló su costo para financiar su campaña que la llevó a la Jefatura de Gobierno”. ¿Será? Todo esto y otras cosas que les iremos platicando en más Marañas, ocurren en esa “Venecia Capitalina”, donde ahora hasta los perros andan armados y portan flotadores, por la inseguridad y constantes inundaciones. Así los pleitos de Clarita y Aleida. Aunque por ahora, de nueva cuenta, medio se calmaron las cosas con la intervención de la señora presidenta, Claudia Sheinbaum. Pronto vendrá un nuevo round. Ya verán. Ya verán. Así que mejor les recomendamos tengan listas las palomitas para ver un nuevo episodio de este Caso de la Vida Real.

Desaparecen 1.2 millones de pesos en Tlalpan y la alcaldesa ni se inmuta

En el Reino de la Estulticia y el vodevil, como es hoy la alcaldía de Tlalpan, siguen desaparecidos un millón 200 mil pesos que le pagaron por adelantado a la supuesta “representante” de K-Paz de la Sierra, quien habría engañado al director de Derechos Culturales, Rafael Laurrabaquio Pérez; al jefe Unidad Departalental (JUD) de Eventos Públicos, Edgar Laurrabaquio Silva –sobrino del anterior funcionario, para que vea el cinismo de los morenistas–; y el subdirector de Promoción Cultural, Alejandro Cruz. Los tres firmaron y dieron el visto bueno para la contratación del grupo de música regional mexicana, que supuestamente se presentaría como elenco principal el pasado 15 de septiembre, lo cual fue un total engaño a los habitantes de esta demarcación, ya que ese grupo ni enterado estaba que iba a amenizar la fiesta del Grito de Independencia. Ah, pero los tres funcionarios presumen que su festejo salió a la perfección y ya se sienten otros tres años repitiendo en el mismo cargo, dado que su jefa, Gabriel Osorio Hernández, según han difundido esta tercia de sujetos, “nos felicitó”. De verdad que la alcaldesa nada le molesta, pues ni siquiera se percató de las ofensas, abucheos y otras linduras que le gritaron los vecinos que acudieron a presenciar “el gran engaño”, como calificaron –y lo siguen haciendo–, la pasada festividad.

Diputada local de Morena debe informar sobre la donación a mujeres liberadas

Ahora que la “Mujer Policía”, que cobra como diputada local de Morena, Cecilia Vadillo Obregón, por fin decidió ponerle fin a su farsa de donación a mujeres liberadas de penales, algunos legisladores le exigen que informe sobre los artículos que logró reunir, ya que desde el 21 de junio pasado, cuando arrancó su “cruzada”, hasta el pasado 17 de septiembre, cuando ya no apareció anunciada su fantasía y capricho en la agenda parlamentaria, utilizó recursos del Congreso capitalino y hasta de los 66 Módulos de Atención Ciudadana de los representantes populares. Empero, sus propios compañeros como para mofarse de ella, anuncian que le exigirán rinda cuentas. Sobre todo, porque su personal les informó que ni las moscas se pararon estos casi tres meses en que diariamente aparecía como primera actividad parlamentaria, está “importante” jornada de donación. Aunque hay otros legisladores, que defienden a doña Cecilia al argumentar que no le puso la debida atención a esta actividad, dado que centró todo su esfuerzo en convertirse en “pareja” de otro “policía legislativo”, como es Víctor Hugo Romo (que dice ser) “de Vivar” Guerra, para recorrer con sirena abierta la alcaldía Miguel Hidalgo. Sin embargo, nos comentan los diputados locales que la morenista está obligada a informar del resultado de esta campaña de donación, porque así como la anunció con “bombo y platillo” el pasado 21 de junio, ahora hace como que la Virgen le habla y simplemente decidió suspender esa “loable” labor, que resultó un verdadero fracaso. Esperamos que con esto deje de competir con otros legisladores, que además de tener más experiencia que ella, llevan años en ese tipo de actividades, como es el caso de la vicecoordinadora del PVEM, Rebeca Peralta León, quien cada semana lleva apoyos a las personas privadas de libertad en prácticamente todos los penales capitalinos, sin hacer alarde de su altruismo. Ojalá y le sirva de experiencia a la novel diputada y mejor decida convertirse en una policía de verdad, que esa chamba si le sale bien. ¿A poco no?


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