PAN y Morena compiten por mostrar quien es más corrupto

Entre acusaciones, ofensas, descalificaciones y exhibiendo carteles, fotos y burlas, panistas y morenistas en el Antiguo Palacio de Donceles compitieron este jueves, por casi dos horas y media, para mostrar quien de sus personajes es más corrupto y mentiroso.

Todo porque el legislador local del partido oficial, Víctor Hugo Romo (que dice ser) “de Vivar” Guerra, presentó un punto de acuerdo para sancionar “la corrupción” inmobiliaria en la alcaldía Miguel Hidalgo, gobernada por Mauricio Tabe Echartea.

Con el pecho inflado, como pavorreal, desde tribuna aseguró con una irónica sonrisa que gracias a las acciones de la “Patrulla Anticorrupción”, junto con su compañera de sector y de partido, Cecilia Vadillo Obregón –quien lo miraba con orgullo y regocijo–, ha detectaron casos como el de La Fontaine 110, donde constató un piso ilegal, y Arquímedes 32, en Polanco, donde levantaron cinco niveles de más de los permitidos.

Aseguró que ese “importante” vehículo, ha resultado ser un instrumento político, social y ciudadano de gran alcance, para combatir la corrupción que impera en la alcaldía gobernada por el PAN.

“La Patrulla Anticorrupción seguirá, ya que hasta el día de hoy ha sido un éxito. Llevamos más de 120 denuncias recibidas de temas inmobiliarios: antros fuera de horario, apertura de casinos y extorsión por parte de funcionarios de la alcaldía. Atendemos el llamado de la ciudadanía, que para eso fuimos electos y acudimos a constatar de estos casos de corrupción”, sostuvo.

Como era se esperarse, vino la respuesta de los panistas, sobre todo de la diputada Laura Alejandra Álvarez Soto –esposa de Tabe Echartea–, para calificar, desde tribuna del Congreso capitalino, que esa unidad de Romo y Vadillo, “en realidad es una ‘Patrulla Patito’”.

Por ello, sostuvo la señora de Tabe, ya fue denunciada ante la Comisión de los Derechos Humanos, debido a que las acciones que realizan con ella son ilegales, pues como legisladores carecen de facultades para actuar de esa manera; además, según la panista, es un vehículo que confunde a la ciudadanía.

“Disfrazaron una camioneta de patrulla, le taparon las placas y le pusieron logotipos y torreta. Además, ellos se disfrazaron de policías, con chamarras negras y logos como los que usa la policía, y se presentan en domicilios particulares a realizar supuestas verificaciones. Esta ‘Patrulla Patito’, es ilegal, irresponsable y es un abuso de funciones”, afirmó con el rostro enrojecido la cónyuge del alcalde de Miguel Hidalgo.

Luego subió a tribuna su compañero Ricardo Rubio Torres, quien coincidió con Laura Alejandra en que la corrupción se combate con legalidad, transparencia e instituciones, “no con patrullas falsas ni simulaciones. Exigimos detener el uso faccioso de la justicia y privilegiar la ley por encima de intereses personales”, sostuvo mientras desde su curul Romo y Vadillo con sarcasmo simulaban ser “esposados”, mientras sonreían apoyados por otros morenistas.

Aunque no perdió oportunidad de llamar a Morena, “narcopartido”, “partido de la moronga”, “emblema de la corrupción y del engaño”, lo que provocó a los muchachos de “ya saben quién”, y entre risas de éstos ocasionó que se reunieran como equipo de americano, y en “team back”, acordaron planear su respuesta.

Entonces, volvió a tribuna el ex alcalde de Miguel Hidalgo, Víctor Hugo Romo, para acusar al PAN de estar molesto, “porque estamos exhibiendo la corrupción del alcalde Mauricio Tabe y sus funcionarios. La Patrulla Anticorrupción es un instrumento político-social al servicio de la ciudadanía”, insistió con ironía.

Eso fue apoyado por su compañera Cecilia Vadillo, quien con su “aterciopelada y fina voz” –que parece taladrar los oídos de quien la escucha–, agregó que los panistas sólo quieren esconder la corrupción que hay en Miguel Hidalgo, “la Patrulla ha evidenciado las corruptelas del alcalde Mauricio Tabe y el cartel inmobiliario que opera en la alcaldía. Es una herramienta de comunicación muy popular y cercana a la gente”, afirmó ya con su inseparable chamarra negra, con el logotipo “Patrulla Anticorrupción”, que porta en el lado izquierdo y espalda, con letras blancas.

El panista Diego Garrido López, sostuvo que esa patrulla, “distraen a la gente para desviar la atención de su narcopartido. ¿Dónde están los responsables del huachicol fiscal?“. Los temas que nos deben ocupar como diputados, son la seguridad y salud, no las fobias y obsesiones particulares”, denunció sin lograr desparecer las risas y burlas de los morenistas.

Además, la bancada blanquiazul aprovechó para recordar los desfalcos durante la gestión de Víctor Hugo Romo como delegado de la Miguel Hidalgo: “La remodelación ‘fantasma’ del Mercado Escandón, por 40 millones; investigaciones por el uso indebido de “La Empleadora” con fines electorales; así como anomalías por 50 millones de pesos detectadas por la Secretaría de la Función Pública durante su gestión”, entre muchas otras.

Empero, en respuesta Romo (que dice ser) “de Vivar Guerra, mostró la foto del ex coordinador del PAN en el Congreso local y ex delegado de Benito Juárez, Christian Von Roehrich, gritándole los panistas: “¡Así estarás tu próximamente! ¡Corrupto! ¡Cínico! ¡Ratero! ¡Hipócrita”, entre muchas otras linduras, a lo que sonreía con ironía el morenista.

En tanto, la panista América Rangel Lorenzana, sostuvo que “frente a las mentiras de Romo”, su administración de 2021–2024 de Miguel Hidalgo, “actuó con rigor en Lafontaine 110 mediante clausuras, multas y sanciones, por lo que junto con sus compañeros: Claudia Pérez, Raúl Torres, Liz Salgado, Andrés Sánchez Miranda y Diego Garrido, llamaron a dejar de lado el show y enfocarse en atender la seguridad, salud y rendición de cuentas.

Así, entre descalificaciones y burlas de uno y otro lado, transcurrieron más de dos horas y media. Subían y bajaban constantemente diputados del PAN y Morena, mientras los legisladores de los otros partidos llegó el momento que mostraron fastidio, lo mismo que la presidenta de la Mesa Directiva, Yuriri Ayala Zúñiga, dado que su titular, Jesús Sesma Suárez, como es su costumbre, realizaba turismo parlamentario.

Hasta que finalmente el punto de acuerdo del morenista, Víctor Hugo Romo, fue sometido a votación. Y, como era de esperarse, el partido oficial y aliados echaron andar su maquinaria y aplastaron a los del blanquiazul, quienes, pese a ello, mostraban satisfacción por el nuevo enfrentamiento con los muchachos de “ya saben quién”.