Líder de Morena es hospitalizada y quedó claro que es la “Sin Amigos”

Bien dice el dicho que los amigos se les conoce en la cárcel o en el hospital. Por lo que nos queda claro que la “Marquesa de Donceles”, Xóchitl Bravo Espinosa, coordinadora de Morena en el Congreso local, no tiene amigos, al menos en el Antiguo Palacio de Donceles. Todo esto, porque este sábado doña Xóchitl comentó en las redes sociales que sufrió un accidente vehicular que, según explica en un mensaje, “no fue grave”, pero nos comentan que el impacto estuvo fuerte, por lo que fue llevada a un hospital, a fin de hacerle estudios. Para fortuna de ella, no sufrió lesión alguna y “amenazó” con que asistirá a la sesión ordinaria de este martes. Lo que llama la atención, es que ninguno de sus muchachos, que dicen a cielo abierto cuando la aprecian, ninguno –tanto de Morena, como de sus aliados o de la “odiada” oposición–, le mandó mensaje de aliento o para desearle su pronto restablecimiento. Que triste, de verdad. Aunque eso sí, la Bravo, con abierta sonrisa –raro en ella–, difundió un mensaje sobre ese lamentable acontecimiento. “…Afortunadamente, me encuentro bien, cuidada por mi familia y solo hubo algunos daños materiales…”. Que bueno que tiene familia, porque si fuera por amigos, sobre todo tratándose de diputados de su partido o de cualquier otro, creemos que estaría sola. Desde ese espacio, de corazón, doña Xóchitl, esperamos una pronta recuperación y verla este martes en el salón de Plenos. Ahora se dará cuenta con que clase de gente convive. Queda claro que amigos no los tiene en Donceles y Allende; es decir, es la “Sin Amigos”.

Fadlala tiene sus días contados en el Gobierno; sólo conflictos ha generado

El que tiene sus horas contadas en el Gobierno capitalino, es el controvertido empresario mueblero, Fadlala Akabani Hneine, quien en su calidad de subsecretario de Gobierno sólo ha generado más problemas a su jefe, Arnulfo César Cravioto Romero, por lo que ya no lo puede ver ni en pintura, dado que asunto que le encomienda, lejos de arreglarlo lo complica. Por citar dos ejemplos, el pasado mes de abril le encomendó solucionar las protestas de vecinos de Tlatelolco y sólo logró que la diputada federal del PRI, Mónica Sandoval Hernández, lo demandará ante la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, por el delito de violencia política de género. Luego, le pidió negociar con habitantes de la colonia Nueva Santa María, alcaldía Azcapotzalco, porque rechazan la construcción de un albergue para migrantes indocumentados. Y lo mismo, sólo lo complicó y hasta estuvo a punto de ser linchado, por su prepotencia y agresividad. De ahí que en ambos casos tuvo que acudir personalmente Cravioto, pero ahora nadie le cree y, lo peor, ni a la jefa de Gobierno, Clara Brugada Molina, dado que no ha emitido el decreto en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México que confirme que en ese lugar va a construirse la casa de cultura “El Mural”. De ahí que continúa el plantón de vecinos, quienes llevan más de mes y medio bloqueando el predio. Y advierten que no van a quitarse en tanto no tengan las garantías legales absolutas, de que la autoridad desistió de construir el albergue migrante. Por ello, nos comentaron que es un hecho que en lugar del empresario y mal político, Fadlala Akabani, será ocupado por Juan José García Ochoa, quien hace pocos días regresó al Gobierno capitalino, como director general de Concertación Política. Cabe recordar que “Juanjo”, como mejor se le conoce, ya fungió como subsecretario de Gobierno en las administraciones de Marcelo Ebrard y Miguel Ángel Mancera. Y por bien de los capitalinos, para que doña Clarita recupere su confianza, urge ya este cambio.


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