Maraña Capitalina

Neoespañol y compañeros ausentes, tienen 5 días para justificar su inasistencia

Que papelón volvió hacer el que se dice descendiente de la mejor cepa española: Víctor Hugo Romo Guerra –no “de Vivar”, como dice ahora apellidarse y sentirse orgulloso de su ascendencia, pero odia a España por haber conquistado México–, pues se ausentó en la votación que realizó este miércoles el Congreso local, para responder al amparo por el cambio de uso de suelo, como lo ordenó la autoridad judicial. Antes hizo lo mismo cuando se votó contra las corridas de toros sin sangre. Y aunque algunos ignorantes aseguran que con esto el neoespañol podría ser multado, inhabilitado y hasta encarcelado por desacato, la verdad es que cuenta con cinco días hábiles para explicar su inasistencia, lo mismo que sus compañeros: Yuriri Ayala Zúñiga, Gerardo Villanueva y Elizabeth Mateos, todos de Morena, así como Patricia Urriza Arellano, de Movimiento Ciudadano. Aunque cuando se le preguntó a la coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo Espinosa, sobre la situación legal de sus muchachos, con su elegancia y buena educación que la caracteriza, simplemente respondió de mala gana: “¡No se!” y dio la espalda al reportero. Sin embargo, con esta “rebeldía” de los ausentes, quedó más que demostrada la poca autoridad que tiene la “Emperatriz de Donceles”, pues no logra controlar a sus diputados. Lo bueno para los morenistas –y para el Congreso local en su conjunto–, es que ya son pocos los días que le queda como líder del partido mayoritario, cuyos legisladores andan como ovejas en el monte, sin conocer su rumbo. Bueno, si lo saben, y es que tienen fe que para el próximo periodo ordinario lograran sacudirse el yugo de esta prepotente mujer. ¿Será?

Xóchitl reclama a Sesma que en alianza con el PT, hayan dejado fuera a Morena

El que sólo burlas provoco este miércoles, fue el coordinador del PVEM, Jesús Sesma Suárez, pues primero apareció ante los reporteros muy bravo y seguro, para anunciar que su partido y el PT se aliaban para trabajar con sus concejales en favor de todas las alcaldías. Pero cuando fue a gritonearle a su curul la coordinadora de Morena, Xóchitl Bravo Espinosa, de que si con este acuerdo rompían con el partido mayoritario y decidieron irse por su camino, como niño regañado y espantado, el también presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) intentó explicarle que no era así. Pero al ver la mirada de algunos metiches, ambos decidieron salir del salón de plenos, para luego de varios minutos regresar sonrientes y abrazados. Sin embargo, muchos lo interpretaron que si hay rompimiento del PVEM y PT con Morena, o es el inició de ello, todo por la actitud prepotente y grosera de la dirigente morenista. Y aunque Sesma Suárez niega que su “tía” –Xóchitl Bravo, para entendernos–, le haya reclamado algo y mucho menos gritado, fueron varios legisladores, secretarios técnicos y algunos reporteros que vieron la acción. En fin, todo queda en familia. ¿A poco no? Además, hay que recordarle a la “Gran Señora de Donceles”, que no le conviene pelear con el PVEM y PT, pues de romper con éstos, si bien Morena conservaría la mayoría absoluta, para votaciones de nombramientos o leyes constitucionales, ya no lograría aprobarlas cómodamente como hasta ahora, y eso no creemos que le guste a Clara Brugada. Es mejor que se calme y acabe con sus repentinos berrinches. Lo mejor es retener la alianza, pues si “Chucho Sesma” se enoja, no la agarrará a patadas, como lo hizo con Jorge Gaviño, pero sí retiraría el voto de sus siete diputados del PVEM y los cuatro del PT, o sea serían 11 pérdidas. Con lo que de 46 legisladores con que cuenta actualmente Morena, le quedarían 35, que serían insuficientes en las votaciones importantes. Así que doña Xóchitl, ya no le ande gritando en público al “novio” de su sobrina consentida y a la que tiene en nómina con un buen salario.

Tlalpan es un moderno y sofisticado aeropuerto, por tanto ‘aviador’ en la nómina

Lo de la mala imagen de la alcaldesa de Tlalpan, Gabriela Osorio, se queda corto ante el cúmulo de quejas de los trabajadores de todas las áreas, quienes no bajan de ineptos, “burros”, improvisados e ignorantes, a todo el personal de estructura que designó la nobel e inexperta funcionaria. Todo ello con resultado de la revoltura de recomendaciones de cuates y cuotas políticas –con Morena, claro–, lo que ha provocado un total desgobierno, ya que mucho del personal de estructura que está recomendado, simplemente hace lo que se le pega en gana, además de cuando algo hace está mal hecho. Pero eso sí, se dan su tiempo para andar de “grillos”, echándole la culpa de sus omisiones y ocurrencias a la escasa gente que trabajó en la campaña de doña Gabriela, quienes también cuentan con esas cualidades de ineficientes, pero a quienes les dieron las migajas de esa demarcación. A todo ello, se suman las cuotas que debió “pagar” la alcaldesa, con plazas para gente de Clara Brugada, lo mismo que a los diputados: Luis Chávez, Alberto Vanegas. Xóchitl Bravo, Carlos Hernández Mirón, Claudia Sheinbaum y hasta de Pedro Haces –padre e hijo–, quienes tienen una planilla de al menos 200 “aviadores”.