Entre el rechazo de la oposición, Morena y aliados echaron andar su “aplanadora” por lo que con 43 votos a favor y 15 en contra, el Congreso capitalino, en su carácter de Constituyente Permanente, aprobó la minuta enviada por el Congreso de la Unión, con lo que queda prohibido el uso de vapeadores y fentanilo.

Mientras legisladores del PRI, PAN y Movimiento Ciudadano (MC) acusaron que estas reformas a la Constitución federal, “sólo es una ocurrencia de Morena, pues no soluciona los graves problemas de salud y solo dará pie a un mercado negro”, los diputados del partido mayoritario alabaron dicha determinación.

Incluso, uno de los principales consumidores de vapeadores en el Congreso capitalino: Jesús Sesma Suárez, coordinador del PVEM y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), como mal actor del Canal de las Estrellas, en tribuna anunció: “Desde este momento dejó de utilizar ese aparato y miren, lo echo al bote de basura”, dijo entre aplausos y vivas de sus “primos” de Morena.

Incluso, sostuvo que esta determinación la toma, “porque esta reforma representa un paso histórico en la protección efectiva del derecho a la salud, principalmente en beneficio de más de un millón de adolescentes que han probado alguna vez los vapeadores y los casi 160 mil que lo hacen de forma habitual”, sostuvo con la mirada hacia el piso, por lo que pocos le creyeron y hasta aseguraron que “recuperará su vapeador; es un falso”, comentaron los de la oposición.

En tanto, la diputada local del PAN, Frida Guillén Ortiz, tras expresar estar en contra de la prohibición del uso y distribución de los cigarrillos electrónicos, pero consideró que regularlo no es la solución para evitar que sean distribuidos entre menores de edad, “pues prohibir no es igual a regular, pero regular si puede fomentar la obligación de las autoridades de dar resultados positivos con la convicción de asegurar realmente la salud de las y los mexicanos”, destacó.

La diputada de Morena, Valeria Cruz Flores, señaló la gran importancia de la reforma y enfatizó que se trata de un problema de salud pública y de seguridad, “por lo que vamos a cumplir con nuestro compromiso, principalmente, con niñas, niños y jóvenes de nuestra ciudad. Este no es un tema que esté a merced de caprichos o creencias, requiere ser atendido con seriedad y responsabilidad para garantizar el derecho a la salud”, afirmó.

Y así, mientras los legisladores de la oposición mostraban su rechazo a lo que aprobó el Congreso de la Unión, loa morenistas y aliados hablaban del “gran” beneficio que generará esta reforma, por lo que así transcurrieron 52 minutos de sesión, aunque esto fue gracias a que la presidenta de la Mea Directiva, Martha Ávila Ventura, por acuerdo de la Jucopo, les quitaba el sonido a los expositores luego de transcurrir los tres minutos establecidos; de lo contario, seguramente, la diligencia se hubiera prolongado hasta este jueves.


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