Maraña Capitalina

Madre de legisladora le cayó en la transa al coordinador de MC en el Congreso local

Bravo que resultó el partido Movimiento Ciudadano (MC) en el Congreso capitalino, donde su coordinador, Royfid Torres González, ha engañado a sus dos compañeras legisladoras de que como grupo parlamentario sólo recibe de prerrogativas mensuales 150 mil pesos, por lo que a cada uno le toca 50 mil, independientemente de su dieta y los gastos para sus Módulos de Atención Ciudadana.

Sin embargo, la ex candidata de MC por la alcaldía Azcapotzalco en las pasadas elección, Luisa Alpízar Castellanos –ex diputada local del PRD y madre de Luisa Fernanda Ledezma Alpízar, diputada local del Movimiento Naranja–, descubrió que en realidad los 66 legisladores reciben de prerrogativas los siete grupos parlamentarios y dos asociaciones 200 mil pesos mensuales cada uno.

Obvio, esto generó un conflicto entre el líder del partido Naranja y su diputada, porque la madre de ésta no pude mentir, debido a que, como buena administradora y representante de su pequeña, sabe de todas las mañas, al grado de que es ella la que disfruta de las prerrogativas y la mitad de los salarios que perciben sus 13 recomendados: cuatro de estructura y nueve de honorarios.

Dichas plazas son: una subdirección y una Jefatura de Unidad Departamental (JUD) ambas en el área de Análisis de Finanzas Públicas; otra JUD, en la Coordinación de Servicios Parlamentarios; y una JUD más, en la Coordinación de Comunicación Social, además de las plazas de honorarios en diversas áreas del propio Congreso local.

Lo sorprendente de estos cargos es que en realidad son “aviadores”, pues sólo cobran cada quincena, sin que nadie los conozca en las áreas donde están adscritos.
Sin embargo, todos estos “amantes del aire” entregan el 50% de sus salarios a la “mamá responsable”, como es Luisa Alpízar; de ese dinero nada sabe su querubina, que esos sí, ésta asiste todos los martes y jueves a las sesiones ordinarias y a reuniones de las comisiones en las que está adscrita, lo que rara vez hace su coordinador, quien la ha engañado estos cuatro meses que lleva la actual legislatura.

Empero, los grandes ingresos de doña Luisa no paran ahí. ¿Qué va? Resulta que el Módulo Ciudadano de su pequeña, ubicado en la calle Tebas número 71, colonia Clavería, el inmueble era propiedad de su padre, quien falleció de Covid, por lo que ahora pertenece a su madre, quien le renta la casa en 40 mil pesos mensuales. Negocio redondo de la ambiciosa señora.

Pero el negocio de doña Luisa mamá no para ahí. ¿Qué va? También, en la alcaldía Azcapotzalco logró colocar como concejal a su prometido, Rafael Espinoza Zúñiga, a quien le consiguió tres plazas de apoyo, cuyos salarios son con el mismo sistema que con su gente en el Congreso local.

Ahora entendemos el enojo de doña Luisa mamá, por lo que exigió a su hija reclamarle a su coordinador, Royfid Torres, que deje de “robarle” esos 150 mil pesos mensuales. Y como no, pues es una cantidad nada despreciable, sobre todo porque a la señora no le es suficiente hacer la colecta con sus 13 recomendados que no trabajan, pero si cobran muy buen dinero al Congreso capitalino.

Pero así, como ella –denlo por hecho, queridos lectores–, hay más mamás, más papás y los propios legisladores que tienen un ejército de “aviadores”, mejor conocidos en el Antiguo Palacio de Donceles como el “Escuadrón de la Muerte”, pues por culpa de estos vividores se les carga la chamba a lo que no tiene padrino y que trabajan de sol a sol para hacer funcionar esta sufrida III Legislatura.

De allí que el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Jesús Sesma Suárez, exige acabar con estos falsos trabajadores. Y de lograrlo, pues el Congreso capitalino quedaría casi desierto, pues son muchos los “aviadores” con lo que completan sus gastos los honestos legisladores.