De verdad que los diputados locales de Morena no se esfuerzan en nada por mostrar su rechazo a los alcaldes de oposición. Pues mientras a los de su partido los halagan, les sonríen, los felicitan constantemente y alaban todo lo realizado en estos casi dos meses que están al frente de sus jurisdicciones –sin que hayan hecho mucho–, a los otros les muestran mala cara y hasta les “corren” a sus acompañantes.

Así ocurrió este miércoles, cuando el coordinador del PAN, Andrés Atayde Rubiolo, tomó asiente al lado derecho de su compañero y amigo, Mauricio Tabe Echartea, alcalde de Miguel Hidalgo, y cuando éste concluyó su mensaje de inicio, la presidenta de la Comisión de Presupuesto del Congreso local, Valentina Batres Guadarrama, algo le dijo a Atayde, quien bruscamente se levantó, con enojo, para abandonar el salón donde se desarrollaba la diligencia.

Y la morenista con una irónica sonrisa, miró a su compañera, Xóchitl Bravo Espinosa, coordinadora de Morena, quien funge como secretaria de dicha Comisión, e imitó a la presidenta, para levantar los hombros como diciendo: “Pues ni modo”, sin importares si el líder panista se molestó.

Sin embargo, Atayde Rubiolo –fiel a su costumbre de no conflictuarse con alguien–, reveló que Valentina le pidió: “Que si me recorría un poco, porque estamos muy apretados. Pero no la sentí grosera. Me lo pidió amablemente”, sostuvo.

Incluso, comentó que optó por salir de la reunión, según él, “porque junto como mi vicecoordinador –Diego Garrido–, teníamos una reunión de trabajo. Te lo juro”, señaló sin atinar por menciona a qué reunión laboral se refería.

El asunto es que cuando comparecen los alcaldes de Morena, donde literalmente están encimados los legisladores de ese partido y aliados, a nadie la presidenta de la Comisión de Presupuesto le ha pedido algo similar, de que hagan espacio porque están apretados, como ocurrió con la alcaldesa de Tláhuac, a la que Valentina casi besaba cada que hablaba con ella.

Además, no conforme con iniciar la diligencia con Tabe Echartea con una hora y 20 minutos de retraso, dado que a su antecesor, el alcalde de Milpa Alta, Octavio Rivero Villaseñor, la morenista le permitió que hablara lo que quisiera, por lo que su comparecencia se prolongó casi tres horas.

Aunque para ser sinceros, el evento se prolongó porque los diputados de Morena y aliados en su participación, lejos de preguntar o criticar el trabajo de Rivero Villaseñor, se la pasaron alabándolo, agradeciéndole todo lo que hace en esa demarcación y poco faltó que lo agarraran a besos y sacarlo en hombros del Antiguo Palacio de Donceles.

Además, en la comparecencia del panista, el diputado local del PRI, Omar García Loria, al tomar el micrófono, parecía al histórico boxeador, Raúl “El Ratón” Macías, de que tomó buena parte de su participación para agradecerle a todo mundo, a su madrecita, a la Virgen de Guadalupe y casi casi decía que a  Alejandro “Alito” Moreno. Lo que causó risa entre los demás legisladores.

Mientras que Tabe Echartea, desde que tomó el micrófono provocó que a Valentina Batres y Xóchitl Bravo se les descompusiera el rostro. Es más, en su segunda participación del panista, la coordinadora de Morena y secretaria de la Comisión, Xóchitl Bravo, optó por abandonar la sesión, mientras la primera comenzó a chatear por su celular, hasta que también imitó a su líder y dejaron al alcalde de Miguel Hidalgo.

Y aunque minutos después regresaron, se la pasaron dialogando y sonriendo entre ellas, sin poner atención a la exposición de Tabe Echartea sobre lo que realizó lo que va de este año y el por qué pide un presupuesto de tres mil 881 millones de pesos para el 2025, que representa el 30% más con respecto al 2024, lo que fue duramente criticado por los muchachos de “ya saben quién” y cómplices.


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