
El pleno del Congreso local aprobó solicitar al presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino, continuar con los trabajos para juzgar con perspectiva de género, pues actualmente existen 661 mujeres procesadas en espera de ser sentenciadas.
Así lo expuso este jueves la diputada local del PVEM , Rebeca Peralta León, al asegurar que detrás de cada número, en esta estadística hay una historia de vida interrumpida, de sueños postergados y de familias separadas, por lo que la prisión preventiva prolongada, es una deuda pendiente con la justicia y la dignidad humana”, afirmó.
Lo anterior, comentó la también presidenta de la Comisión de Cultura, en términos de los protocolos y manuales emitidos por el Consejo de la Judicatura capitalina, en los asuntos pendientes de sentencia de las personas en estado de reclusión, especialmente la población penitenciaria femenil.
Expuso que el ingreso al mundo carcelario, implica una transformación radical en la vida de una persona, “pues al ser privada de su libertad comienza una resignificación de la propia identidad, asociada a un rígido esquema de uso de espacios y de tiempos que le impone una institución”, además de que el 90% de las mujeres en reclusión, “son abandonadas por su familia y estigmatizadas por la sociedad”, lamentó la legisladora.
Destacó que el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, en materia de derechos humanos, reiteró que las prisiones en México albergan principalmente a personas en situación de pobreza y marginación, quienes enfrentan una mayor vulnerabilidad, debido a las difíciles condiciones de detención en las prisiones.
En el caso de la Ciudad de México, dijo, la Dirección Ejecutiva de Asuntos Penitenciarios reconoció que la población procesada del año 2020 al 15 de agosto de 2024, es de 34 mil 562 personas, de las cuales casi dos mil 935 son mujeres, aunado que cada año se incrementa el número sin sentencia, pues de 557, en 2020, creció a 661 en lo que va en 2024; es decir, más del 80%.
Sin embargo, Peralta León reconoció el avance que han tenido en materia penitenciaria, “pero miremos donde miremos, aún hay trabajo que hacer. Es un hecho y una realidad que quien comete un delito, debe hacerse responsable de las consecuencias del mismo. Pero es importante dar continuidad al trabajo que ya se viene dando, de garantizar la justicia penal con perspectiva de género”, afirmó.
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