
Como si fueran niños al inició del ciclo escolar, vestidos con sus mejores galas, peinados y, algunos, hasta con impecable maquillaje, la mañana de este martes la mayoría de los 66 diputados locales llegaron al Antiguo Palacio de Donceles, para su registro y credencialización que los acredita como integrantes de la Tercera Legislatura que comenzará el próximo 1 de septiembre.
Con la mejor disposición –y también de cara, aunque algunos por más que se esforzaron, pues no lo lograron–, para tomarse la fotografía oficial, estampar su firma electrónica y firmar los documentos, obviamente, para su pago que será mayor al que recibieron sus antecesores y todavía diputados locales.
Una vez superado el difícil trance de que los profesionales de la cámara tomaran su mejor ángulo, esperaron breves minutos, lapso que aprovecharon para apretarse la diestra y luego hacer sonar sus espaldas con fuerte abrazo, claro, en el caso de los caballeros, pues en las damas, bastó con un tímido saludo y beso en la mejilla, dado que algunos son nuevos en estas lides legislativas y, como era de esperarse, llegaron espantados.
Este peregrinar, según la invitación que les hizo llegar en su momento el coordinador de Servicios Parlamentarios del Congreso capitalino, Alfonso Vega González, permanecerá hasta el próximo miércoles 28 del presente mes; es decir, cuatro días antes de que comience su cruzada como legisladores, con la esperanza de superar –que no les va a resultar difícil–, a sus antecesores.
“Con base en el artículo 22, fracción II, de la Ley Orgánica del Congreso de la Ciudad de México: Convoca a las personas legisladoras electas, para que acudan al proceso de registro y credencialización para la sesión constitutiva, la cual se llevará a cabo del 20 al 28 de agosto del presente año, de las 10:00 a las 15:00 horas, en el recinto Legislativo…”.
De allí que desde antes, gran número de representantes populares ya estaban listos para proceder conforme a derecho: ellos, la mayoría, con finos trajes, camisas y corbatas a tono; ellas, con finos y vistosos vestidos, zapatos con tacón, alhajas y costosos bolsos, aunque hubo otros que parecía iban a una reunión con sus cuates del barrio donde nacieron.
En este primer día de la fotografía oficial, acudieron la mayoría de los legisladores de Morena, PT y PVEM, algunos son caras ya conocidas, como: Jesús Sesma Suárez, coordinador pevemista; Xóchitl Bravo Espinosa, próxima coordinadora de Morena; los mismo que Valeria Cruz Flores, Gerardo Villanueva, Yuriri Ayala, Elizabeth Mateos Hernández y Martha Ávila Ventura, actual coordinadora del grupo mayoritario, entre otros.
Sin embargo, también reaparecieron rostros también ya conocidos, como Rebeca Peralta León, Víctor Hugo Romo, Jannete Guerrero Maya, Miriam Saldaña Chairez, Néstor Núñez López, Pablo Trejo Pérez, Leonor Gómez Otegui y Fernando Zárate Salgado, por mencionar algunos que vuelven al Congreso local.
Aunque, como es de esperarse, llegan caras nuevas, frescas, con muchas ganas de trabajar, como “El Cachorro”, Pedro Enrique Haces Lago, Iliana Sánchez, César Emilio Guijosa, Diana Barragán y Ana luisa Buendía, entre otros.
Eso sí, antes de los saludos, abrazos, besos y apapachos, al llegar las y los legisladores, los muchachos de Vega González les entregaron un pin alusivo a la Tercera Legislatura, para luego revisar que su nombre y apellidos fueran los correctos, y pasar a un espejo, donde maquillistas y peinadoras ya los esperaban.
Más adelante, los fotógrafos del propio Congreso local –pues a diferencia de la II Legislatura, que contrataron personal ajeno–, les toman dos gráficas: una para la credencial y otra para la página web del Congreso capitalino.
Posteriormente, en otra mesa, realizaron el trámite y firman los documentos necesarios, para poder cobrar su dieta (salario, vamos), que obviamente será mayor a los 26 mil 290 pesos que recibieron este trienio, 40 mil 180 para su módulo de atención ciudadana, siete mil para gastas de operación y más de 75 mil 500 de prerrogativas –este último varia, ya que se otorga por Comisiones y Comités a los que pertenecen, si los presiden, si con coordinadores o vicecoordinadores, en fin–; es decir, estos nuevos diputados locales, a diferencia de sus antecesores, recibirán mensualmente alrededor de 150 mil pesos o más.
Además, los empleados de la Coordinación de Servicios Parlamentarios les dieron una rápida capacitación de cómo votar, a través de la tableta electrónica y, por último, les entregaron sus credenciales y gafetes.
No conformes con toda esa difícil y complicada travesía, para perpetuar el momento, las y los legisladores firmaron un libro que, según los organizadores de este singular evento, efectuado en el salón Heberto Castillo, “los llevará a la historia como integrantes de la Tercera Legislatura”.
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