Con pintas en la sede de la TSJ, colectivo exige cambio de medida cautelar a ‘El Rey de la Basura’

Con el rostro cubierto, alrededor de 100 integrantes del colectivo “Hormigas de fuego”, bloquearon por más de una hora Avenida Niños Héroes y Doctor Liceaga, colonia Doctores, frente a la sede del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) capitalino, para exigir el cambio de la medida cautelar a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, “El Rey de la Basura”.

Con megáfonos y pintas al inmueble, las feministas pidieron “que el magistrado cambie su posición y dé la prisión preventiva en su casa. Todo esto es por la ‘falta de evidencias’, que lo acusan y dejan en evidencia corrupción dentro del Poder Judicial”, dijo Suri Brito, dirigente del colectivo.

Además, las manifestantes exigieron la destitución del magistrado Jorge Ponce, quien está a cargo de la apelación interpuesta por el ex presidente dl PRI capitalino, detenido por Policías de Investigación (PDI) y acusado por “falsos” delitos de trata de personas por la Fiscalía General de Justicia (FGJ) capitalina, desde el 29 de diciembre de 2023, en la alcaldía Tlalpan.

Mientras algunas manifestantes exponían por el megáfono el motivo de su protesta, 10 de sus compañeras realizaron pintas y rompieron cristales de las puertas de acceso del edificio del Poder Judicial de la Ciudad de México “José María y Pavón”, donde más tarde fueron recibidos por personal de la institución para entablar un diálogo.

Después de casi una hora, las inconformes se replegaron y cerraron los accesos del edificio, evitando así la entrada y salida del personal y visitantes, sobre todo abogados, gestores o ciudadanos que acudieron para conocer sus casos o citatorios judiciales.

Cabe recordar que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, es conocido por ser el líder de pepenadores del Distrito Federal, ahora Ciudad de México, por más de 20 años. En su trayectoria política pasó a ser diputados local y federal, sí como presidente del PRI capitalino.

En marzo del 2021, un juez federal giró una orden de aprehensión en su contra por la denuncia de 308 mujeres presuntamente involucradas en trata de personas, por lo que mantiene recluido en una cárcel de máxima seguridad de la Ciudad de México, en espera de ser sentenciado, “pero todas las imputaciones se han caído al no existir evidencias”, alegaron las manifestantes.