Perredistas exigen a Zambrano su inmediata renuncia al sol azteca

Pese a la pérdida de registro, el dirigente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, se resiste a dejar el cargo, aunque cada día son más los dirigentes y militantes perredistas que demandan su salida del cargo, por los pésimos resultados que no alcanzaron el 3% de votos para conservar el registro.

Zambrano Grijalva y su corriente denominada “Los Chuchos”, usaron al Sol Azteca como un negocio patrimonialista, “pues siempre buscaron imponerse por la fuerza a las otras corrientes o grupos, apropiándose, incluso, de los recursos que por ley le corresponde a los institutos locales”, denunciaron perredista a Donceles.

Sin embargo, aclararon los entrevistados, no solo Jesús Zambrano es el responsable de la fallida operación electoral de este año, “pues él y los ochos integrantes restantes de la Dirección Nacional Ejecutiva, también deben asumir la responsabilidad que les corresponde”, enfatizaron.

Y no es para menos, comentaron, ya que “Los Chuchos” acabaron con el único y verdadero partido de izquierda, heredero de los partidos que lucharon por la democracia, como el Partido Comunista (PC) y el Partido Mexicano de los Trabajadores (PMT), entre otras tantas organizaciones políticas que en su momento se sumaron al PRD.

“Los Chuchos, siempre fueron vistos como el cáncer que carcomió al Sol Azteca, pues actuaron con actitudes simulares a las que siempre les criticaron a Andrés Manuel López Obrador y recientemente a Claudia Sheinbaum”, sostuvieron los perredistas.

Este grupo de “malhechores”, se decían demócratas hacia afuera, pero al interior actuaban al puro estilo estalinista, ya que controlaba las principales carteras de la dirigencia y los órganos de justicia y de afiliación.

Impusieron a incondicionales para el manejo discrecional de la nómina, dejando en la indefensión a los comités estatales; es decir, sin recursos para hacer trabajo territorial y campaña, como sucedió en esta etapa.

Esos son “Los Chuchos”, lidereados por Zambrano Grijalva, quienes deberán limpiar la casa antes de que llegue el interventor que designe el INE y tome control administrativo del partido en proceso de extinción.