
Sin la presencia de la presidenta de la Mesa Directiva, Gabriela Salido Magos, del PAN, el secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz Suárez, entregó al Congreso capitalino la iniciativa de la nueva Ley Ambiental de la Ciudad de México, cuyos objetivos principales son la preservación del equilibrio ecológico, la protección del medio ambiente, así como la conservación del patrimonio biocultural.
Acompañado por la secretaria del Medio Ambiente (Sedema), Marina Robles García, el funcionario capitalino mencionó que con este acto inicia formalmente el proceso legislativo para que la iniciativa, presentada la semana pasada por el jefe de Gobierno, Martí Batres Guadarrama, sea discutida en el Congreso de la Ciudad y, en su caso, aprobada por sus integrantes antes que concluya la presente legislatura.
En tanto, Robles García expuso el contenido de la propuesta, la cual actualiza la norma ambiental y la armoniza con los preceptos establecidos en esta materia en la Constitución Política de la Ciudad de México.
Precisó que la iniciativa recoge las preocupaciones y aspiraciones de los habitantes capitalinos, para mejorar los marcos regulatorios que permitan garantizar su derecho a un medio ambiente sano.
Resaltó que otro de los objetivos principales de este ordenamiento, es la defensa del agua como un bien público y un derecho humano, de ahí que se fortalece el libre acceso al servicio de agua potable, al prohibir expresamente su privatización.
Agregó que se impulsa la captación de agua pluvial, así como el tratamiento y reutilización de este líquido vital.
Además, explicó que la nueva ley establece la planeación para la conservación, restauración, manejo y aprovechamiento sustentable de la biodiversidad, e incluye las obligaciones de las alcaldías en la mejora de las condiciones medioambientales de sus territorios.
Marina Robles indicó que se suprimen los términos de suelo rural y desmoche, este último debido a que su práctica pone en riesgo la sobrevivencia de los árboles en la ciudad.
También, incluye conceptos como educación ambiental, infraestructura verde, cuerpos de agua y la figura de Cinturones Verdes, la cual busca detener la expansión de la mancha urbana hacia el suelo de conservación.
En la nueva Ley Ambiental de la Ciudad de México también se considera agregar nuevas categorías, como “Cinturones Verdes”, cuyo objetivo es evitar la expansión de la mancha urbana en el suelo de conservación; “Tecnosuelos” para contener la extracción de tierra de monte para jardines y parques, así como “Áreas Naturales y Protegidas”, a fin de incluirla en la figura de Zonas Sujetas a Conservación Ecológica.
Asimismo, promueve la participación ciudadana, especialmente de pueblos y barrios originarios, así como de sectores productivos, en temas ambientales, como la defensa de especies nativas y en la producción agroecológica, principalmente en el suelo de conservación.
Otro de los puntos a destacar de este ordenamiento es la ampliación de los alcances del Sistema de Certificación Ambiental, a efecto de facilitar los trabajos de análisis y evaluación; además de brindar respaldo jurídico a sanciones administrativas por delitos ambientales.
Conflicto.- Cabe destacar que el evento no contó con la presencia de la presidenta de la Mesa Directiva, Gabriela Salido, quien, al parecer, desconocía de su realización, por lo que, se supo, acusó a la coordinadora de Comunicación Social, Susana Cueto Valera, en ser ahora «vocera» del Gobierno capitalino y no del Congreso local.
Mientras que al coordinador de Asuntos Parlamentarios del Congreso local, Alfonso Vega González, «de actuar como jefe de Oficialía de Partes del Gobierno capitalino», ya que fue él quien recibió la iniciativa de Batres Guadarrama de manos de Ricardo Ruiz.
Sin embargo, este funcionario al ser entrevistado por DONCELES, comentó que acudió al evento, «porque el Reglamento y la Ley Orgánica del Congreso así lo establece. Es parte de mis funciones, pero en esta ocasión, al no estar presente la presidenta de la Mesa, pues ejercí mi facultad», argumento.
Insistió en negar que haya incurrido en alguna ilegalidad, «mucho menos pretender asumir atribuciones de la presidenta de la Mesa. Recibí la iniciativa, porque la diputada (Gabriela) Salido estaba ausente. Simplemente cumplí con mis funciones. E hice del conocimiento a ambos funcionarios que informaría de inmediato a la presidenta de la Mesa, lo cual realicé», insistió.
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