Con 47 votos a favor, cero en contra y 11 abstenciones, este martes el Congreso capitalino aprobó elevar a rango constitucional la entrega de becas a estudiantes de escuelas públicas, que cursan la educación básica, además de dotar anualmente de recursos a los planteles educativos para su mantenimiento, bajo los programas Bienestar para niñas y niños y La escuela es nuestra, respectivamente.

Como una reforma “fundamental, trascendental e histórica para la capital”, fue calificada la reforma al párrafo primero y la adición de dos párrafos al numeral 6, del apartado A, del artículo 8 de la Constitución Política de la Ciudad de México, propuestos por el diputado local del PAN, Diego Orlando Garrido López.

En este sentido, aclaró el panista, a partir de este momento no importará qué partido esté al frente del Gobierno capitalino, porque el programa de la beca se quedará estable, además de que no podrá utilizarse como un recurso electoral; es decir, con esto sufrió cambios la iniciativa que presentó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo.

Al fundamentar el dictamen que dio origen a las reformas, a nombre de las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales e Iniciativas Ciudadanas y de Educación, el panista afirmó que actualmente se beneficia con este apoyo a más de un millón 250 mil menores que cursan educación básica en los planteles públicos de la ciudad.

Explicó que estos estudiantes reciben apoyos por un monto de 400 a 450 pesos, conforme a su nivel de escolaridad, y que genera un impacto presupuestal de cinco mil 400 millones de pesos, “que este Congreso decidirá si se queda esa cantidad o se aumenta”.

Además, establece que en cada ejercicio fiscal los planteles educativos contarán con la asignación presupuestal para dignificar las condiciones de la infraestructura de los inmuebles, el cual se ejercerá con la participación de padres y madres de familia.

“Para que todos aquellos planteles, que son alrededor de dos mil 798 inmuebles, no estén como ahora, olvidadas y sin mantenimiento, lo que significará una erogación de al menos 350 millones de pesos anuales”, agregó.

Al hacer un voto particular, el diputado del partido Movimiento Ciudadano (MC), Royfid Torres González, coordinador de la Asociación Parlamentaria Ciudadana, afirmó que la educación es el camino a sociedades prósperas y libres, por lo que es importante evitar la deserción escolar.

Destacó que en 2020, en seis de cada 10 hogares capitalinos se redujeron sus ingresos a consecuencia de la pandemia, por lo que “Mi Beca para Empezar” fue un apoyo importante durante esta crisis, por lo que solicitó que no dieran nombre propio a este programa, que sigan las escuelas de tiempo completo y se avance en la discusión del “ingreso mínimo vital”.

Al razonar el voto del PRI, su vicecoordinadora, Mónica Fernández César, destacó que los recursos destinados a la educación y formación de los menores nunca son un gasto sino la única y mejor inversión, por lo que, aseguró, trabajarán para lograr mantener las escuelas de tiempo completo.

El diputado local del PAN, Aníbal Cañez Morales, aclaró que su partido nunca estará en contra de los derechos y la mejora de la calidad de vida, en este caso de niños y niñas, por lo que exigió piso parejo, y expresó su preocupación porque se excluyó a las escuelas de tiempo completo.

Comentó que estas becas, “tienen todos los controles democráticos”, por lo que acusó que exista opacidad y se utilicen los programas sociales con fines electorales.

En tanto, su compañera de sector y de partido, América Rangel Lorenzana, indicó que deben analizarse los problemas de diseño, reglas de operación y herramientas para medir el impacto de estos programas, así como el riesgo de ser utilizados con fines políticos y la poca reducción de la pobreza que han generado.

Mientras tanto, la diputada local “sin partido”, Elizabeth Mateos Hernández, coordinadora de la Asociación Parlamentaria Mujeres Demócratas (APMD), mencionó que la búsqueda de una vida más humana debe comenzar por la educación.

Por ello, agradeció a las madres y padres de familia que se sumaron al proyecto, por lo que lograron juntar 510 mil firmas en apoyo a esta iniciativa, “que significa un combate contra la pobreza y permite disminuir las brechas de desigualdad en la capital”, dijo.

El morenista Jesús Martín del Campo Castañeda, presidente de la Comisión de Educación en el Congreso local, expresó que elevar a rango constitucional estos dos programas contribuye a disminuir las desigualdades, fortalece el respeto a los derechos humanos y reduce las desigualdades.

Por su parte, la vicecoordinadora de Morena, Guadalupe Morales Rubio, puntualizó que la finalidad del programa es lograr que ningún niño o niña abandone sus estudios, y que tengan espacios dignos para aprender.

Asimismo, compartió que el monto de las becas crecerá en un inicio 15%, como lo informó la jefa de Gobierno, convirtiéndolo en derechos consagrados en la Constitución local a favor de la educación.

Atrás de ella, subió a tribuna el panista Federico Döring Casar para afirmar que su grupo parlamentario apoya todos los programas sociales que den estímulos a la educación, que faciliten el camino de las niñas, niños y adolescentes en su desarrollo escolar, aunque adelantó que votarían en abstención por la negativa de poner candados electorales.

A su vez, la priista Maxta González Carrillo resaltó que integrar en la Constitución local el derecho de las niñas y niños a tener una educación garantizada y de calidad, así como otorgar estímulos fiscales para la mejora de las instalaciones de las escuelas, son logros de la suma de esfuerzos de todas las corrientes políticas del Congreso local.

La vicecoordinadora de la APMD, Xóchitl Bravo Espinosa, explicó que los derechos son progresivos, porque ahora las y los niños de diferentes niveles recibirán un incremento en su beca en 2023, pero también serán mejorados los planteles de las escuelas en diferentes niveles.

Dijo que esto es resultado de la buena administración de los recursos públicos, porque pone a la educación en el centro de atención y como prioridad se reduce la brecha social.

Al cerrar los posicionamientos, la coordinadora de Morena, Martha Ávila Ventura, sostuvo que no existe argumento válido para estar en contra de la reforma analizada, “porque el reconocimiento de becas para las y los niños de escuelas públicas, busca mejorar las condiciones de educación en lo particular y de vida en lo general, además de considerarla como un acierto irrefutable, realizada con racionalidad y responsabilidad financiera”, enfatizó desde tribuna.

Pese a estos planteamientos, los diputados Royfid Torres, de la APC; Polimnia Romana Sierra Bárcena, del PRD; y Christian Damián Von Roehrich, del PAN, propusieron reservas a los artículos 8, 17, IV Transitorio y una adición de un artículo V Transitorio, que, sin embargo y tras casi cuatro horas de intenso debate, no fueron aprobadas por el pleno del Congreso de la Ciudad de México, donde algunos de los legisladores portaban camisetas de las Selección Mexicana.


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